LA BODA DEL AÑO.

Como llevo diciendo desde hace muchos posts- me tocaba ir de boda a la de Mario y Lorena.
Elegí un vestido muy mono, color azul turquesa...muy bonito pero Poldo cuando me vió y me ayudó a ponermelo en el sitio me preguntó preocupado "¿Estás segura de poder andar con eso?", el vestido por detrás llevaba algo de cola y tenia que ir con mucho cuidado.
La celebración fue de alto copete porque Mario es un tío bastante importante en su profesión (ya dije que era médico de enfermedades tropicales) y claro invitó a bastante gente conocida y de mis suegros también. Todos muy "puestos".
La boda la hicieron en una Iglesia muy mona. Piluca cuando vió las fotos me dijo "Oooohhh, que monada" y se puso a llorar (últimamente Piluca está muy sensible, me dijo que era por el tratamiento hormonal que se está poniendo para "inyectarse un niño", como diría mi señora madre).
La gente venía en unos cochazos que de pronto me alegré de ir con mi suegro en el suyo, un Mercedes Todoterrenos que se ha comprado por su jubilación "de auto-regalo".
Cuando se terminó la ceremonía nos fuimos a un hotel donde se hacía el banquete, todo muy pijo (supongo que elegido por Lorena, que aquella me dijo que el día tenía que ser muy pijo y muy especial, lo consiguió).
En el banquete la verdad nadie decía nada, ni de que eso de "que se besen" ni nada, simplemente de vez en cuando se oía alguna risa por las mesas o algo así pero nada más, que secos fueron todos por favor. He ido a otras bodas y eran más divertidas, claro que de gente más normal que todos estos.
Cuando mi suegro se cascó un par de copichuelas le entró la vena simpática y empezó a decir burradas a una estiradisima señora que estaba en la mesa de al lado, con un tocado plumifero que sinceramente no pegaba ni con cola y encima con un kilo de silicona en toda la cara. Poldo me dijo "esa parece que esté momificada" y le pusimos de mote "La Momia" y nos entró la risa cuando mi suegro le decía cosas como "pero que joven estás, eso es fruto de la felicidad" y a mí se me escapó "no, de la felicidad no, del botos". Poldo casí se atraganta.
En el baile casí todo el mundo salió a mover el esqueleto, estuvimos hablando con los novios y nos fuimos a la pista de baile pero en el camino se me enganchó un tacón en la parte de atrás del vestido y se me rompió el vestido por detrás, hasta mitad de espalda.
Poldo le pidió muy rápido un mantel a un camarero, porque se me veía todo, claro y nos fuimos al baño por si me podía recolocar de alguna manera el vestido pero no, imposible, le dije a Poldo que buscase a Lorena, porque así no podía ir por la fiesta con el vestido todo roto.
Lorena apareció y le dije que nos teniamos que ir, que me había pasado eso...
Nos tocó irnos en un taxi (porque mis suegros estaban bailoteando unos pasodobles y sus niveles de alcohol en sangre no eran para conducir), yo envuelta en un mantel (el taxista me dijo que era un traje muy sesi) y Poldo aún está riendose del tema.
Lo pasamos bien pero tampoco era para tirar cohetes.
Mi vestido fue directo a la basura y luego cuando se lo dije a Piluca me dijo "Ya te dije yo que no te comprases ese vestido aparatoso". Vale, pero tenía que ir mona.