BATALLITAS DE MI MADRE.

Ayer mi madre tenía ganas de hablar y yo estaba en casa limpiando porque ahora no tengo a nadie que me limpie (estoy hasta las narices) y con el aspirador tumbé el árbol que me compraron mis suegros el año pasado y me tocó volverlo a montar mientras hablaba con ella...al final terminé de los nervios.

"Que vida más aburrida hija, todo el día limpiando y esas cosas y ahora se acerca la Navidad...ay, me acuerdo de cuando haciamos esos guateques y yo era joven, aaaayyyyyy"

"Mamá es que tengo jaleo...."

"Ya, ves como no me escuchaís si ya se lo digo yo a tu padre que siempre estaís con la gente de fuera pero en familía nada de nada"

"Vale, venga va...."

"Hija, ¿tú sabias que yo tenía un acosador?"

"¿Qué?, jolín" caida del árbol.

"Sí, eran aquellos tiempos en que era delgada, joven y llevaba melena al viento y bueno pues ese chico, Anastasio, al principio me venía detrás y luego se convirtió en acoso, tu tio me tenía que acompañar para irme a trabajar y todo y aquel que me perseguía y me decia "FLO, TE QUIERO¡¡¡¡" por mi calle, al final le pidió la mano a tu abuela, en paz descanse, y tu abuela le dijo "Anastasio que mi hija no te quiere, que la dejes estar y te busques otra mujer" y cuando me casé con tu padre le dijo "Ay, te llevas lo más bonito de este pueblo" y es que en aquellos tiempos..."

"Ah, vale" yo estaba luchando con las lucecitas del árbol que del golpe no iban.

"Sí, y luego me acuerdo de que me iba con mi amiga "lapaula" y nos ibamos a la azotea de su madre y nos poniamos a gritar "CIGÚEÑA TRAEME UN NIÑOOOOO¡¡¡¡¡¡" y teniamos 14 años, imaginate, que inocencia"

Yo no podía hablar de la risa...

"A ti te hace gracia pero en esa época eramos super tontas y luego claro, cuando me llegó la noche de bodas ya me dí cuenta de que era la cigúeña...bueno, que ¿estás haciendo? oigo ruidos de fondo"

Mi madre y sus cambios de conversación...

"Pues estoy arreglando el árbol que con la aspiradora se me había caido y estaba todo tirado"

"Bueno por lo menos sé que limpias y no te harás espesa como tu tía"

Si mi madre viera mi casa vendría con un batallón de limpieza. Al final me puse nerviosa y Poldo me arregló las lucecitas porque yo no podía.

Nota: tengo una gota de baba en mi teclado y debe ser de Ricardo que acaba de llegar tosiendo para mirar su correo.